lunes, 26 de octubre de 2015

Reflexiones de una morena: ¿La distancia es el olvido?

Y me volvió a pasar. A mí, que me prometí a mí misma no volver a caer. Aquí estoy. Dicen que la distancia es el olvido, yo como una ingenua me resistía a creer eso: "Todo es posible si hay amor", decía; "El amor lo puede todo", insistía. Antes de esto, había tenido unas cuantas amigas en distancia, y todo había funcionado perfectamente. Hablábamos todos los días, hacíamos skype, y cuando conseguíamos vernos en persona cada varios meses, la mejor sensación que había era la de un abrazo largo y prolongado. ¿Por qué no iba a ser así con el amor? Al fin y al cabo, amor y amistad son dos sentimientos muy semejantes, siendo el primero mucho más intenso y personal, y precisamente por esto, yo pensé que funcionaría.

Nos conocimos por obra del destino, quién nos iba a decir a nosotros que, habiendo tantos millones de personas en todo el mundo y siendo nosotros de países diferentes, nos íbamos a encontrar en un país que no era ni el tuyo ni el mío. He de decir, que a priori, no me llamaste la atención. Pensé "este niño es majo y bueno" pero nada más. Todo cambió tras aquella noche que recuerdo como si hubiese sucedido ayer, y que me gustaría que a ti te pasara lo mismo. Aunque sé perfectamente que no te acuerdas, pues ambos sabemos que la memoria no es uno de tus puntos fuertes. Desde ese momento me quedé colgada de tu acento, de tus manos y de la manera de rozar las mías; de tu voz y de tus complejas y discurridas expresiones. Pero lo más bonito fue, sin ninguna duda, que yo sentí que tú habías sentido lo mismo que yo; esa conexión no era normal.

Y así pasamos los siguientes días, juntos, riéndonos, picándonos, rezando por que esto no se acabase nunca. Recuerdo cómo me mirabas y cómo me tocabas, y, me atrevo a decir, que todavía tiemblo cuando recuerdo la forma en la que miraste aquel día, cuando haciendo canoa, salí de la mía y tú ya estabas en tierra. Ese día fue el penúltimo. Nos quedaban pocas horas juntos. Pero sin ninguna duda, esos últimos momentos fueron los mejores. Llevaba un tiempo sintiéndome una desafortunada y, conocerte y ver, que por una vez, mis sentimientos eran correspondidos, me hizo llenarme de confianza, fortaleza y felicidad. Gracias, supongo.

Me prometiste volver a vernos y me dijiste que te gustaría que nos encontrásemos de nuevo. No sabes lo feliz que me hizo eso, pues pensaba que querrías olvidarme y que me convirtiera en recuerdo. Pero qué tonta fui. Sí, la despedida fue preciosa y las conversaciones de los días posteriores también, pero, ¿qué pasó? ¿qué te he hecho? Me dejaste de hablar; supongo que a ti no te importaba pero yo estaba cada segundo preguntando el porqué. Hasta que un día me armé de valor y te decidí volver a hablar, no mucho, solo un "hola, qué tal". Pero ni siquiera me respondiste. Quizá supiste lo que iba a hacer después de que hablásemos un poco. Sí, declararme por primera vez a alguien, encima estando a 1265 kilómetros de distancia, porque llevo la palabra "loca" hasta las últimas consecuencias o quizá la palabra "enamorada" no sé, ¿me enamoré de ti en esos quince días? Nunca me lo había planteado porque pensaba que no, que era imposible; ahora que me hallo escribiendo estas líneas puede que sí sienta algo más de lo que pensaba, pero ese no es el caso.

Puede que esa conexión que teníamos no esté perdida y por eso tú no me respondiste, para que no pasase el mal trago. Probablemente tú ni te acuerdas ya de mí y yo me estoy martirizando, sacando teorías de la manga sobre el porqué de tu ausencia. 
Solo me queda confiar en el destino, aquel viejo amigo que nos unió, y confiar en que, si tiene que ser, tú y yo volvamos a encontrarnos, quién sabe dónde.
Y solo me queda pedir que, al menos, me recuerdes como un bonito recuerdo, como algo que no pudo ser, y como una chica loca, como tú me solías llamar riéndote, que haría cualquier cosa por ti, aunque llevemos sin hablar meses.

Recuérdame.

Después de esto, creo que la distancia no es el olvido. Son las personas.

3 comentarios:

  1. Me he sentido muy indentificada, me ha encantado. Me quedo a seguirte, un beso enorme cielo

    ResponderEliminar